«Desde que soy mamá no hago mucho para mí, sobretodo para distenderme» expresaba Ana Paula en el programa de Soy Working Mom independiente.
Era médica ginecóloga y siempre estaba atendiendo las necesidades de terceros: sus pacientes, sus 3 hijos, su familia y el hospital.
Largas jornadas de trabajo mal pagas, y con un agotamiento que no le dejaba energía para si misma.
Con el correr de las semana, Ana Paula empezó a tener claridad mental de qué queria y como lo queria, y desde alli, se permitió tomar mejores decisiones para su futuro. Entendió que debia tener conversaciones en diversos contextos (familia y trabajo), para dejarse de «hacerse cargo de todo ella sola» y de esta manera, recuperar tiempo para si misma.
Estas conversaciones incomodas, que implicaron generar nuevos acuerdos con su marido y en el hospital, le dieron paz mental y energía disponible no solo para ella misma, sino también para sentirse mejor cuando estaba con sus hijos o el consultorio.
Ser consciente de sus necesidades y tomar decisiones a consciencia, fueron claves en su bienestar.