«Estoy embarazada y me cuesta pedir ayuda». Nos decia Flor, mamá de una nena de 6 años y un bebé en camino…
Flor tenia arraigada la idea – y el mandato cultural – dónde «te la tenés que arreglar sola», «vos quisiste ser madre», «es tu problema«, nos decia con pena…
Maternar es una tarea ardua, compleja, que requiere tu atención 24×7, no sabe de feriados, ni fines de semana. Pero esta complejidad, también te invita a transformar-te:
– Transformar tu sistema de creeencias, y entender que «no se puede con todo», y que «no tenés que hacer todo sola».
No se puede, y no hay porqué.
Entendiendo ello, profundizamos que necesitamos maternar con otros, hacer red. Red que si no aparece, hay que construirla.
– Hacer red con familia, amigos, compañeros de trabajo. Hacer red con otras mamás, niñeras, colegio, jardin, guarderia. Hacer red con hijos, maridos, «acompañantes ocasionales» ¿Por qué no?
Hacer red, implica salir de nuestro lugar de incomodidad y crecer.
Hacer red, implica pedir ayuda. SI, y pedir ayuda, también se aprende.
Pedir ayuda es parte de nuestra valoración personal…
Pero yo espero que el otro se de cuenta… nos dijo Flor. ¡Y si el otro «no se da cuenta», es mi deber hacer que se de cuenta. La necesidad es nuestra, y proveernos de bienestar personal, también.
Es un deber indelegable cuidar de mi, para cuidar de otros.
¿Qué es incomodo pedir ayuda? Si claro, pero más incomodo es ir por la vida como con la piedra en el zapato.
Maternar es un viaje de transformación hacia adentro y hacia afuera.
¿Qué ejemplo le quiero dejar a mi hij@?¿Quisiera que él o ella aprenda a pedir ayuda si me necesita? ¿Y cómo va aprenderlo de nosotras, si no lo hacemos primero, educandolos desde el ejemplo? ¿Somos coherente entre lo que decimos y hacemos frente a mi hij@s? fueron unas de las tantas preguntas que exploramos juntas con Flor en el espacio de consultas de psicologia perinatal.
Primero nosotras. Si queremos brindarles lo mejor a nuestros hijos, tenemos que estar bien con nosotras mismas, y si para eso necesito ayuda: camino corto: LA PIDiMOS, ¡cómo se pueda y como salga!. No existe el «manual de pedir ayuda». Pedir ayuda se aprende. Y armar nuestras redes, también.
¿Y a vos, te cuesta pedir ayuda?